La Bomba sureña es un género que tiene características que son muy particulares, distintas a las de la bomba que se interpreta en el resto de la Isla. Se trata de una tradición que se practicaba regularmente en los pueblos desde Guayanilla hasta Arroyo.
Aunque ya no se ve tan frecuentemente, la bomba sureña se considera uno de los géneros más difíciles de interpretar y bailar. Requiere tener buen oído musical y buena condición física. Siempre se baila en pareja. La dama y el caballero salen juntos, se bailan el uno al otro sin hablarse, se comunican ideas levemente sensuales con los movimientos del cuerpo, las manos, el traje, el sombrero. La idea es mostrar coquetería. Luego, cada integrante de la pareja se acerca al tambor a bailar y a pedir el golpe.
Don Miguel Flores López, con 85 anos de edad y quien lleva toda una vida bailando bomba, del sector Puerto de Jobos de Guayama, nos informó que “el buen bailador o bailadora de bomba es aquella persona que logra que el tocador del tambor primo exprese sus mejores golpes”.
Los bailes de bomba sureña, especialmente interpretados por los maestros del baile Ana Rivera Lago, Miguel Flores, Manuel Virella y Francis Carrasquillo (Mulato) cantautor de bomba, fueron el deleite de grandes chicos.
Los aplausos fueron intensos y con mucho entusiasmo. En Guayama, la bomba tiene futuro, gracias al compromiso de los gestores culturales y a la dinámica participación de muchos jóvenes, especialmente del sector Puerto de Jobos y a la Organización sin fines de lucro Festival de Bomba y Arte, Inc. que anualmente trae a Guayama la " Fiesta de Bomba y Arte ".
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Aunque ya no se ve tan frecuentemente, la bomba sureña se considera uno de los géneros más difíciles de interpretar y bailar. Requiere tener buen oído musical y buena condición física. Siempre se baila en pareja. La dama y el caballero salen juntos, se bailan el uno al otro sin hablarse, se comunican ideas levemente sensuales con los movimientos del cuerpo, las manos, el traje, el sombrero. La idea es mostrar coquetería. Luego, cada integrante de la pareja se acerca al tambor a bailar y a pedir el golpe.
Don Miguel Flores López, con 85 anos de edad y quien lleva toda una vida bailando bomba, del sector Puerto de Jobos de Guayama, nos informó que “el buen bailador o bailadora de bomba es aquella persona que logra que el tocador del tambor primo exprese sus mejores golpes”.
Los bailes de bomba sureña, especialmente interpretados por los maestros del baile Ana Rivera Lago, Miguel Flores, Manuel Virella y Francis Carrasquillo (Mulato) cantautor de bomba, fueron el deleite de grandes chicos.
Los aplausos fueron intensos y con mucho entusiasmo. En Guayama, la bomba tiene futuro, gracias al compromiso de los gestores culturales y a la dinámica participación de muchos jóvenes, especialmente del sector Puerto de Jobos y a la Organización sin fines de lucro Festival de Bomba y Arte, Inc. que anualmente trae a Guayama la " Fiesta de Bomba y Arte ".